Arquitectura y certificación
Si reflexiono sobre la combinación de dos temas como lo son, por un lado, la arquitectura de soluciones de negocio basadas en software y, por otro lado, la idea de obtener una certificación comercial, entonces tan sólo considero pertinente enfatizar lo siguiente: la idea de regresar a —y mantenerse en— los básicos. Para este caso entonces: ¿qué es «arquitectura»? ¿Qué es « arquitecturar »? Por supuesto, las preguntas formativas no se contestan una sola vez sino que el interesado se las hace de continuo. Por tanto, ya sea en el contexto de alguna certificación o fuera de él, lo relevante en cuanto a arquitectura es que exista el interés en nosotros por indagar y practicar cada vez más ideas y técnicas de ese campo tan amplio que ha resultado ser la «arquitectura». Desde la integridad conceptual en una visión empresarial de arquitectura hasta la estabilidad y continuidad del valor de negocio entregado en soluciones particulares.
Además, cada uno deberá calcular cómo y cuánto aportan las diferentes maneras para aproximarse al arte y a la ciencia de la arquitectura, y cómo éstas diferentes maneras aportan al beneficio de negocio tanto para los clientes como para nosotros.
Las ideas que presenta Alan Hakimi sobre The Zen of Architecture, ofrecen una idea sobre arquitectura desde su función transformadora dentro de los sistemas socioculturales que solemos encontrarnos en los clientes hoy en día.
La idea de «arquitectura» hoy en día es muy amplia debido, en parte, al abuso del término para referir muchas cosas distintas, y a veces contradictorias. Por ejemplo: por un lado, arquitectura como diseño de infraestructura y, por otro lado, arquitectura como diseño conceptual de una solución desde el punto de vista del negocio. Y hay muchos otros ejemplos, y anécdotas, que representan la problemática de comunicarse adecuadamente cuando se usa la palabra «arquitectura».
Tan profunda es la problemática que incluso en algunos contextos de IT la situación alrededor de la palabra «arquitectura» asemeja una cultura del totemismo; en la cual la idea particular de «arquitectura» en esa cultura resulta, en los hechos, una figura altamente venerada, incuestionable e inmodificable pues de ella se deriva toda la actividad de IT.
También, por supuesto, hay casos que tienden a otro extremo; casos en que la idea de «arquitectura» es por mucho inexistente.
El panorama actual en cuanto a la idea de «arquitectura» en IT, por tanto, no está fácil y se requiere mucha preparación para desenvolverse con aptitud. Pero me parece que tal preparación debe ser a conciencia, desde las bases —desde los básicos intelectuales del pensamiento de orden superior (pensamiento crítico + pensamiento creativo + pensamiento valorativo). De otra manera, sin dichas bases del trabajo intelectual, me parece que el tema degenera rápidamente en una cuestión tan sólo de actitud, de pose, de títulos y “credenciales”. Este segundo talante es lo que, me parece, Joel Spolsky advierte como de poco valor en los siguientes dos artículos:
Don't Let Architecture Astronauts Scare You
Architecture Astronauts Are Back
La advertencia no carece de fundamento cuando se constata la conducta proveniente del talante recién aludido. En particular, cuando un arquitecto astronauta toma decisiones de diseño basado en cierta forma de saber que epistemológicamente no puede llamarse «conocimiento». Una forma de saber basado en figuraciones y no en corroboraciones. Es como un diseñar basado en el idealismo ingenuo, un vivir de la figuración hipotética. Todo desde la distancia, desde la torre de marfil de la jerarquía organizacional, alejado del terreno y orientado sólo por un mapa idealista. Un diseñar-designar a fuerza de figuraciones que ni siquiera reflejan un racionalismo —pensamiento lógico— sino tan sólo un idealismo —la actitud de afirmar la existencia de algo tan sólo porque se piensa, sin necesidad de experimentación alguna. ¿Es acaso que un arquitecto astronauta no puede “manchar” sus manos con eso de bajo nivel llamado diseño detallado —también conocido como código fuente—? ¿Estará consciente el arquitecto astronauta de la marcada influencia que tiene la filosofía idealista sobre su talante?
Una forma de conocimiento con muy buenos resultados para aproximarse a la realidad ha sido el pensamiento científico (racionalismo + empirismo + escepticismo) y forma parte de las bases a las que me referí anteriormente. Ante lo cual no deja de ser punzante la siguiente pregunta: ¿quién debe diseñar soluciones de negocio basadas en software?