Las preconcepciones
¿Cuál puede ser un grave problema con mi versión actual del mundo? Pues uno grave sería, quizá, vivir siempre encadenado a unas preconcepciones que no me orienten en el sentido de la realidad, y ser inconsciente de ello. ¿Cuál es el problema con eso? Pues, tal vez, que mis preconcepciones actuales sean un estorbo para seguir aprendiendo, para mejorar o cambiar mi opinión sobre la realidad de algún asunto relevante. Por ejemplo, si estoy muy convencido de haber entendido la idea de diseño conducido por aserciones (test-driven design) como una actividad únicamente de pruebas entonces entre más fuerza tenga esa convicción menos estaré dispuesto a aprender algo nuevo o mejorado sobre dicha idea, precisamente la fuerza de esa convicción es lo que me impide mejorar la idea. Por lo que la siguiente vez que me encuentre muy seguro de mis opiniones quizá deba recordar que alguien sin escrúpulos es lo mismo que alguien sin dudas.
El conocer al estilo científico no es “la cúspide de la perfección humana” —lo cual es un disparate— sino uno de los esfuerzos más confiables para conocer justificadamente el mundo, no como quisiéramos que fuese sino como realmente es. Si bien es cierto que ese estilo de aprender no es perfecto, aún podemos apoyarnos en sus estrategias para tomar conciencia de nuestras preconcepciones y para no quedar encadenados a ellas por siempre.
Las preconcepciones están presentes todo el tiempo, es un efecto residual del consumo de la cultura a nuestro alrededor. Nosotros mismos hacemos ese consumo, nadie lo puede hacer por nosotros, y ocurre al realizar el acto de interpretación de los datos sensibles que percibimos o de las imágenes mentales en nuestra memoria. Por lo que las preconcepciones son residuos directamente relacionados con nuestra destreza para interpretar la realidad. Si no tenemos el hábito de mejorar nuestra capacidad interpretativa es posible entonces que nuestra destreza para interpretar no incluya tomar conciencia de nuestras preconcepciones, provocando que estemos por completo convencidos de haber entendido un concepto cuando en realidad nos mantenemos ignorantes de dicho concepto de manera inconsciente. Es decir, lo que nos impide aprender un concepto nuevo es el preconcepto que usurpa su lugar.
Nuestro actuar concreto en la vida práctica está dado en el contexto de un esquema teórico-conceptual, por lo que es evidente que el problema de las preconcepciones no es un problema práctico, sino teórico. Para mejorar substancialmente la práctica, y al mundo concreto del momento presente, es requerido mejorar la teoría. Una teoría es una mirada hacia la realidad desde determinada perspectiva, hay teorías de todo tipo y alcance, y las que explican más hechos, es decir las más amplias, tienden a ser las mejores. Las teorías moldean, como anteojos de color, nuestras interpretaciones y pueden convertirse en herramientas para el ejercicio interpretativo si uno es consciente de dichas teorías. Por tanto, ampliar y profundizar nuestro conocimiento teórico es parte del proceso para adquirir destreza interpretativa. No podemos ver la realidad de manera directa, al parecer siempre necesitamos una teoría para guiar cada interpretación. Como nos dice Guy Claxton:
«La observación está continuamente dirigida por el interés y el pensamiento humanos, y cuanto menos evidente sea la mano controladora de nuestras preconcepciones, más importante será recordar que está ahí y reflexionar constantemente sobre de qué nos puede estar apartando o a qué nos puede estar acercando de una manera tácita. El hecho de que los datos estén “contaminados” con las creencias y las presuposiciones de los científicos es algo de lo que éstos deben tratar de ser conscientes y, en ocasiones, de lo que se deben guardar. Por ejemplo, uno de los grandes problemas experimentados por los antropólogos es cómo dejar a un lado sus propios hábitos culturales de pensamiento mientras tratan de comprender cómo ven el mundo personas muy distintas a ellos. Y no es que juzguemos a otras personas en función de nuestra propia visión del mundo; las teorías que suscribimos en un momento dado moldean —tanto si lo sabemos como si no— todas nuestras observaciones.»
Cuando no podemos interferir en el curso de un proceso y así experimentar para indagar qué es lo que pasa, «...todo lo que podemos hacer es utilizar teorías para dirigir nuestra atención a determinados tipos y localizaciones de sucesos, y para guiar nuestra interpretación de lo que vemos.» —Guy Claxton. Educar mentes curiosas. El reto de la ciencia en la escuela.
Las estrategias científico-filosóficas que contrarrestan los efectos de las preconcepciones pueden ayudarnos para mejorar la interpretación que hacemos de la realidad. Algunas son, entre otras, y como nos recuerda Derek Alexander Muller, el auto-cuestionamiento, el diálogo y la discusión: Khan Academy and the Effectiveness of Science Videos.