Un enfoque participativo
Recientemente he tenido el gusto de quedar maravillado por la inteligencia de personas como Mary Lynn Manns, Linda Rising, Esther Derby, Diana Larsen, Mary Poppendieck, entre muchas otras personas en el campo del pensamiento creativo y de la innovación en general, y en el campo de la creación de soluciones de negocio basadas en software en particular.
Ante los graves problemas en la sociedad, desde problemas políticos hasta problemas de calidad en software, hay quien opina que la solución depende de los políticos o de los líderes corporativos y que la mayoría nada significativo puede hacer. También hay quien opina que las soluciones dependen exclusivamente de la voluntad de la gran mayoría, y que los políticos y líderes mundiales, al ser una minoría, resultan irrelevantes.
Me gusta pensar en la diversidad de perspectivas, y disfruto tratando de lograr la síntesis de los opuestos, o aprender cómo otros alcanzan tal síntesis. Por ejemplo, la que Mary Lynn Manns y Linda Rising proponen en su obra FearlessChange : PatternsforIntroducing New Ideas:
En español:
«Con el cambio de arriba hacia abajo, el énfasis está en hacer los cambios rápidamente y abordar los problemas sólo si es necesario. El cambio de abajo hacia arriba es más gradual, pero aborda la resistencia más eficazmente. El énfasis en el cambio de abajo hacia arriba está en la participación y en mantener a la gente informada sobre lo que está pasando, por lo que se reducen al mínimo la incertidumbre y la resistencia. Con base en nuestra experiencia, creemos que el cambio es mejor abordarlo de abajo hacia arriba con apoyo de los niveles administrativos en puntos adecuados—de manera local y a un nivel jerárquico superior. Peter Senge, autor de La Quinta Disciplina, parece estar de acuerdo:
“Durante los últimos años, ha surgido una nueva comprensión del proceso de cambio organizacional. No es descendente ni ascendente, sino participativo a todos los niveles — alineado a través de un entendimiento común del sistema.”
Como puede verse, creemos en un enfoque participativo.»
En inglés:
«With top-down change, the emphasis is on making the changes quickly and dealing with the problems only if necessary. Bottom-up change is more gradual, but it addresses resistance more effectively. The emphasis in bottom-up change is on participation and on keeping people informed about what is going on, so uncertainty and resistance are minimized. Based on our experience, we believe that change is best introduced bottom-up with support at appropriate points from management—both local and at a higher level. Peter Senge, author of The Fifth Discipline, appears to agree:
“During the last few years, a new understanding of the process of organizational change has emerged. It is not top-down or bottom-up, but participative at all levels—aligned through a common understanding of a system.”
As you can see, we believe in a participatory approach.»